¿Puede un gerente ejecutar sus tareas de manera más efectiva?
Imagina la siguiente situación: cuando entras en una tienda de tatuajes, ves a tu gerente sosteniendo el teléfono en una mano, ordenando algunos proyectos y con la otra organizando el horario de trabajo de todo el estudio en una pestaña del navegador y en la otra reservando una sesión. Alucinante, ¿verdad? Bueno, desgraciadamente, este tipo de situaciones ocurren todo el tiempo en nuestra industria.
Dado que nadie es físicamente capaz de completar tantas tareas a la vez, la calidad de la ejecución puede ser significativamente menor; por ejemplo, cuando el tatuador distrae al gerente con una pregunta sobre el horario de trabajo, es posible cometer un error al reservar un nuevo cliente.
Es posible crear la lista de prioridades, sin embargo, es imposible eliminar algunas de las obligaciones.